Imagen del escaparate de La Tienda 3B's de la calle Aragón de Palma. | F.F.

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Pasan las horas, sigue sin haber una respuesta convincente por parte de los gestores de La Tienda 3B's, cuyos dos establecimientos de Palma, cerrados por «motivos familiares» dejan, por lo menos, a un centenar de clientes sin saber cuándo ni si recibirán los muebles, sofás o colchones que encargaron y en muchos casos pagaron en efectivos. Las persianas siguen bajadas, los teléfonos no contestan y la inquietud crece a la par que los suscriptores de la denuncia por estafa presentada ante la Policía Nacional por varias de las víctimas.

A medida que avanzan los días y se suman nuevos afectados, se conocen más historias que muestran la difícil situación en la que han quedado muchos de los clientes, que se sienten «engañados» por La Tienda 3B's (Bueno, bonito y barato era su lema) y que este sábado, a las 9:45 horas, se reunirán ante el establecimiento ubicado en la calle Aragón, junto a la Escuela Oficial de Idiomas -el otro se ubica en la calle Manacor-.

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«Los hay que llevan cerca de un año esperando sus muebles», refieren algunos de los afectados, que han entablado relación con otros a través de las redes o el grupo de WhatsApp, conociendo el malestar de fábricas, transportistas y proveedores con La Tienda 3B's, que también tendría importantes deudas pendientes con todos ellos.

«Incluso hay gente que ha conseguido alquilar un piso, con lo difícil que es, pero que no tiene sofá... Resulta triste, pero está pasando», apuntan los afectados, que perfilan las medidas legales a tomar contra la propiedad de este negocio. «Nos han engañado, pero vamos a pelearlo. No son formas. Cierran el negocio y desaparecen, y parece que quienes han podido hablar con uno de los dueños, encima ha recibido malas respuestas», reportan los protagonistas involuntarios de una situación que va camino de acabar en los juzgados.

En muchos casos, los pedidos no entregados se acumulan entre los meses de mayo y junio y septiembre. «Nos invitaban a pagar en efectivo para que fuera todo más rápido, pero al final ni tenemos muebles ni sabemos si podremos recuperar nuestro dinero», explica otra víctima, que invita a denunciar a quienes se hayan visto salpicados y a reunir toda la documentación y pruebas de pago, tanto en efectivo como por vía bancaria, para poder defender sus derechos.