Imagen de Mercedes Garrido y Pilar Costa en el momento de su expulsión del pleno del Parlament por parte de Gabriel Le Senne argumentando la utilización de camisetas con el rostro de Aurora Picornell. | Pere Bota

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Las dos diputadas del PSIB expulsadas del pleno llevarán la actuación de Le Senne al Tribunal Constitucional. Mercedes Garrido y Pilar Costa, vicepresidenta y secretaria de la Mesa respectivamente, ha registrado, como paso previo, un escrito en el Parlament para que la Mesa y la Junta acrediten que se han vulnerado sus derechos fundamentales. Las dos diputadas ya han presentado un primer recurso de amparo por la decisión de expulsarlas en el pleno en el que el president rompió la imagen de Aurora Picornell.

El recurso, enviado el pasado mes de septiembre al Tribunal Constitucional, defiende que el president vulneró su derecho fundamental a ejercer en condiciones de igualdad las funciones que les corresponden como miembros de la Mesa y como diputadas. El recurso menciona que Pilar Costa fue expulsada sin que se le llamara al orden en las dos primeras ocasiones.

También recalca que, a requerimiento de las dos diputadas, «no supo mencionar ni un solo artículo del Reglamento (porque no existe), ni ninguna otra norma o precepto que amparara su decisión, que tiene consecuencias tan graves como la expulsión de dos miembros de la Mesa». Destacan que es la primera vez en la historia del Parlament que se expulsa a dos diputadas y la primera vez en democracia que se expulsa a dos miembros de la Mesa. «La expulsión de las diputadas se produce en un sinsentido, habiéndose exhibido las fotos durante más de 45 minutos durante el debate, sin que supusiera ningún problema de orden», añade. Asegura que, pese a las llamadas a la neutralidad de la Mesa que invoca Le Senne, el reglamento de la Cámara no tiene ninguna referencia.

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«Defendemos que la exhibición de la foto de una hija ilustre de Mallorca, así declarada por el Consell, no rompe neutralidad alguna», añade. «La neutralidad de la Mesa se rompe, no por parte de mis representadas, sino precisamente por parte del presidente, que toma una decisión no neutral, vinculada total y absolutamente a su posición ideológica», asegura el escrito.
Costa y Garrido defienden, además, que hubo trato desigual en relación con los usos y costumbres del Parlament y apuntan a que la otra secretaria de la Mesa, Misericòrdia Sugrañes, lució «ostensiblemente» un abanico con símbolos del PP dos días después del Pleno en que ocurrieron los hechos.

Entre los derechos fundamentales que quedaron violados con su expulsión, las dos diputadas mencionan el de libertad de expresión, recogido en el artículo 20.1 de la Constitución, al obligarles a retirar la imagen sin que el president fuera capaz de explicar en qué artículo del reglamento se basaba.

También se violó su derecho de participación en los asuntos públicos, recogido en artículo 23 de la Constitución, además de los artículos 24 y 25.

La presidenta del Govern, Marga Prohens, censuró el «espectáculo continuo» en el Parlament pero eludió atribuir responsabilidades sobre el enfrentamiento que se produjo en el pleno de este martes. Hizo hincapié, en que la ciudadanía merece un comportamiento distinto de sus representantes políticos. «Son situaciones que no deben darse en la sede parlamentaria y que nos alejan cada vez más de los ciudadanos», dijo.