Los representantes del Consell de Govern, este viernes, tras acordar las dos jornadas de luto en Baleares por la muerte de Francesc Antich. | Jaume Morey

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«Dejamos a un lado las diferencias del debate político, que él siempre vivió con pasión, para despedir con tristeza a un servidor público y a un hombre que supo entender la voluntad de cambio de estas islas». La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha presidido un Consell de Govern extraordinario en el que los miembros del Ejecutivo han guardado un minuto de silencio por el fallecimiento del expresident Francesc Antich. El Ejecutivo ha decretado dos días de luto oficial en los que las banderas ondearán a media asta hasta este domingo.

«Puso sus ideas y convicciones al servicio de los ciudadanos, pensando en cada decisión en el bien y el progreso de los ciudadanos», ha destacado Prohens. La presidenta ha definido a Antich como una persona afable y cercana, y ha señalado que, quienes más le conocieron, destacan de él su humildad y su bondad. La presidenta ha señalado que el fallecimiento del president balear «constituye un hecho de especial relevancia y motivo de luto para los ciudadanos de Baleares». «Es nuestro deber despedir a un hombre que sirvió durante una parte importante de su vida a los ciudadanos de esta tierra, con máxima entrega y vocación de servicio», ha indicado.

La presidenta ha glosado la trayectoria personal y política de Antich, desde que fue alcalde de Algaida de 1991 a 1997, diputado en el Parlament de les Illes Balears y conseller insular de Medi Ambiente en el Consell Mallorca de 1995 a 1999. Fue president del Govern de 1999 a 2003, diputado por Baleares en el Congreso de los Diputados de 2004 a 2007, presidente del Govern por segunda vez de 2007 a 2011, senador autonómico de 2011 a 2019 y presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares de 2020 a 2022.

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Ha indicado que Francesc Antich se convirtió en una figura «clave» en la política de Baleares y en el desarrollo de su autonomía, en su cargo como presidente del Govern en el momento en que, con la transferencia de la competencia de sanidad a la Comunidad, se culminó el desarrollo competencial previsto en el primer Estatuto de Autonomía. También negoció como líder de la oposición su reforma, «propiciando desde el diálogo y el consenso» la aprobación por amplia mayoría del actual Estatuto en el año 2007.

Prohens ha añadido que, como presidente del Govern, afrontó los grandes retos del cambio de siglo en la comunidad, desde la modernización y la entrada en el euro, los inicios de la lucha contra el cambio climático, los avances en la igualdad entre hombres y mujeres, y la lucha contra la violencia hacia las mujeres con la creación del Instituto Balear de la Mujer, así como, en su segundo mandato, la reivindicación de una mejor financiación.

Fue distinguido en el año 2006 con la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma de las Illes Balears, máxima distinción de esta comunidad, junto con sus cuatro predecesores en la presidencia del Govern, precisamente, por su «notable trascendencia» en el desarrollo de nuestra autonomía.