Imagen de archivo de un incendio forestal.

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Baleares sufrió 96 incendios forestales en 2024, un 7,7 % menos que los 104 ocurridos el año anterior, pero quemaron 318,67 hectáreas, más de 14 veces más que en 2023 (un 1.348 % de incremento), cuando ardieron 22 hectáreas.

Del terreno quemado el año pasado, 81,6 hectáreas eran arboladas y 237 desarboladas, según el resumen estadístico de los incendios forestales en Baleares en 2024 del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat). Octubre fue un mes aciago para Baleares, con 16 incendios que quemaron más de la mitad de todo lo que ardió en 2024, con 173,73 hectáreas. Tres de los fuegos fueron en el parque natural de s'Albufera.

Solo cuatro incendios en la Albufera de Mallorca, ocurridos el 28 de mayo y el 4, el 8 y el 16 de octubre, quemaron 223,2 hectáreas, lo que representa el 70 % del total del área quemada en Baleares en todo el año. El 28 de mayo ardieron 50,4 hectáreas en el parque; el 4 de octubre fueron 1,8 hectáreas en la zona de Ses Jonqueres Veres donde otro incendio el 8 de octubre quemó 62 hectáreas de carrizo. El 16 se declaró otro incendio en el camí de Son Fornari, en el que se quemaron otras 109 hectáreas. El último incendio importante del año quemó 70 hectáreas de carrizo en Andratx a principios de diciembre.

El fuego por islas

Dos tercios de los incendios han ocurrido en Mallorca, con 63 siniestros que han quemado 306,97 hectáreas, el 96 % del terreno calcinado en 2024 en las islas. Se han quemado 79,2 hectáreas arboladas de Mallorca y 227,7 sin árboles.

En Menorca ha habido 5 incendios forestales que han quemado 8,2 hectáreas, el 3 % de las quemadas en Baleares, de las que 0,6 hectáreas eran arboladas y 7,6 no. En Ibiza, con 22 incendios, se han quemado 3,19 hectáreas (el 1 %), de las que 1,5 hectáreas eran arboladas y 1,6 no lo eran. En Formentera ha habido 6 incendios forestales a lo largo de 2024, que han quemado 0,29 hectáreas, de ellas 0,27 arboladas.

El Ibanat aconseja aprovechar el mes de enero para identificar y mejorar los elementos más vulnerables a un incendio forestal alrededor de la vivienda como puedan ser zarzales combustibles y acumulación de restos.