Luis Martínez-Sicluna, secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias

«La convivencia no se impone, se construye, y para eso faltan recursos»

El representante de los municipios y provincias reflexiona sobre los retos de estas instituciones

El secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Luis Martínez-Sicluna, posa para esta entrevista. | Alejandro Sepúlveda

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Luis Martínez-Sicluna es el secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y este jueves viajó a Palma para asistir a la VI Conferencia de Presidencias de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consells Insulares. Lo hizo en representación de la presidenta de la institución, María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez, que estos días sufre los impactos de una fuerte borrasca.

¿El futuro pasa por ahondar en la descentralización?
—Todo alcalde o presidente de una diputación, cabildo o consell no tiene competencias porque todo es de su incumbencia. Traspasar más competencias es bueno, pero se deben de hacer con recursos económicos adecuados para ejercerlas y atender de verdad a la ciudadanía desde el primer momento.

Por lo que es inseparable de la mejora de la financiación que tanto reclama la federación.
—Es imprescindible que la reforma del sistema de financiación autonómico se haga a la par del municipal. Es algo que todos en la FEMP tenemos muy claro, pero no se ha convocado la comisión nacional de administración local desde septiembre de 2022.

¿Falta voluntad del Gobierno?
—No me atrevo a hacer elucubraciones, pero es un dato.

¿Cómo abordar la dos Españas: la vaciada y la sobrepoblada?
—El ciudadano tiene que ser libre de residir donde quiera, y por eso defendemos una igualdad de oportunidades para que haya servicios mínimos de calidad en todos los municipios, incluso en los más pequeños.

Y al revés, porque en Baleares o Canarias los servicios están al límite, también por el turismo.
—Claro, y se está estudiando. La población aumenta, y hay que poner en valor la aportación de la inmigración para España, pero los ciudadanos son libres de residir donde quieran y lógicamente eligen lugares donde hay más oportunidades laborales. Este es un gran reto que tenemos.

¿En qué consiste la plataforma ante desastres climáticos?
—Es una de las respuestas a la DANA de Valencia. Los 150 ayuntamientos con más de 50.000 habitantes cuentan con mucha capacidad de actuación ante situaciones de emergencia. Queremos que estos grandes municipios, en colaboración con la Dirección General de Protección Civil del Ministerio del Interior, nos digan qué se necesita para responder a una catástrofe y qué podrían poner a disposición. Eso nos dará una mejor capacidad de respuesta. El Gobierno trabaja en un mecanismo de respuesta nacional que ya existe a nivel europeo para extinguir incendios y nos coordinaremos para que sea un sistema único.

¿Cómo trabajar la migración?
—Es una realidad, no te puedes poner a favor o en contra. Los ayuntamientos dan ejemplo a la hora de integrarlos y España es un país acogedor sin grandes conflictos como otros estados de Europa. Tiene que seguir siendo así, pero la convivencia no se impone, se construye. Y para eso faltan recursos, clarificación de competencias y una mayor coordinación.