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El Congreso celebró ayer el vigésimo aniversario de la Constitución Española con un acto multitudinario que superó el número de invitados que habitualmente asisten a este tipo de conmemoración y en el que los dirigentes políticos destacaron los valores que representa el texto constitucional. Representantes del ámbito político, científico, judicial, cultural, sindical, del espectáculo y deportivo acudieron a la recepción ofrecida por el presidente del Congreso, Federico Trillo, y en la que también estuvieron presentes el presidente del Gobierno, José María Aznar, y varios de sus ministros.

Aznar, en declaraciones a un grupo de informadores, expresó su satisfacción por el desarrollo de los actos conmemorativos del aniversario constitucional que, según él, han demostrado la existencia de un grado de «consenso extraordinario» en torno a la Carta Magna. Tras considerar «muy minoritarias» las voces que piden la reforma de la Constitución, destacó que los españoles no quieren «cambios, ni aventuras, ni riesgos».

Trillo, en su discurso con motivo del vigésimo aniversario, destacó la vigencia que, a su juicio, tiene la Constitución de 1978, así como la «vivencia» que de ella hace el pueblo español. Añadió que este texto se ha convertido en la expresión máxima del sentimiento popular hacia la Justicia e hizo hincapié en que España no es una creación de la Constitución, sino una «vieja y grande nación, la más antigua de la Europa moderna y en la que caben todos sus pueblos, regiones y nacionalidades».

El presidente del Constitucional dice que la autodeterminación como secesión es incompatible con la Carta Magna
El presidente del Tribunal Constitucional, Àlvaro Rodríguez Bereijo, aseguró ayer que la autodeterminación como derecho a la secesión de una parte del territorio «es incompatible con el marco constitucional». Rodríguez Bereijo pidió una reflexión profunda sobre si es necesario reformar la constitución para resolver los problemas de convivencia política y desarrollo democrático.