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El Gobierno Vasco recordó ayer que es competente en la seguridad de las personas y bienes materiales en el País Vasco y recalcó que «no permitirá ninguna invasión de esta competencia».

El Consejo del Gobierno autónomo analizó en su reunión de ayer la polémica surgida por la decisión del departamento de Interior de retirar la escolta, desde el pasado domingo, a determinados cargos públicos y la posibilidad de que policías nacionales y seguridad privada pasen a realizar estos servicios de escolta.

Tras el Consejo, la portavoz del ejecutivo autónomo, Mari Carmen Garmendia, acusó al Ministerio del Interior de ser el que «ha provocado» el debate público sobre esta cuestión.

Según el ejecutivo autónomo, «las nuevas medidas de seguridad fueron adoptadas previo acuerdo desde el Departamento de Interior y las personas afectadas».

Sobre este asunto, el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, dijo que, siguiendo instrucciones del Ministerio del Interior, se han adoptado «las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los concejales y representantes» del PP en el País Vasco tras el cese de la Ertzaintza en esa tarea.

López Valdivielso no quiso confirmar ni desmentir que agentes del cuerpo vayan a prestar servicios de escolta a cargos del PP en el País Vasco. El director general afirmó que «si se tomase la decisión de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se hiciesen cargos de estas tareas, previsiblemente serían miembros del Cuerpo Nacional de Policía y, en menor medida, de la Guardia Civil los encargados de cumplir esta misión».

El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, se refirió a la polémica sobre la retirada de la escolta a los concejales del PP y, tras recordar que se ha mantenido la vigilancia a aquellos que han sido amenazados recientemente, explicó que muchos altos cargos del PP pidieron que se les retiraran esas medidas policiales, «porque la seguridad es molesta». Reiteró que la polémica sobre este asunto es «falsa, mal llevada y poco prudente» y consideró que lo que hay que hacer es creer que el proceso de paz va en serio.