El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el canciller
alemán, Gerhard Schroeder, llegaron a las 21:00 horas a Puerto
Banús, en la localidad malagueña de Marbella, donde cenaron junto a
sus esposas en un restaurante.
Aznar, que es el anfitrión del encuentro, llegó desde Madrid al
aeropuerto de Málaga y después pasó a recoger en automóvil al
canciller federal en la finca donde éste se aloja desde el pasado
25 de diciembre junto a su familia y donde permanecerá hasta hoy en
que regresa a Alemania.
Poco antes de cenar, Schroeder y Aznar acompañados por sus
respectivas esposas, Doris Koepf y Ana Botella, posaron ante las
cámaras de los numerosos reporteros gráficos en un ambiente
distendido y cordial ante una chimenea del restaurante, que está
situado en la bocana del puerto y en primera línea de mar.
Aznar es el primer mandatario de los Quince con el que el
canciller socialdemócrata Schroeder se reúne desde que Alemania
asumiera el pasado 1 de enero la presidencia rotatoria de la Unión
Europea.
La reunión, calificada de «privada», se celebra después de que
se hayan puesto de manifiesto las diferencias entre España y
Alemania sobre las ayudas de los Fondos de Cohesión, diferencias
que fueron corroboradas ayer por el canciller, quien advirtió del
riesgo de su desaparición en una entrevista publicada por el
semanario «Der Spiegel».
La reunión se produce también después de que el Euro cotizara
ayer, por primera vez en las bolsas.
Divergencias importantes concernientes al presupuesto de la Unión
Europea y su Agenda 2000 separan a Alemania, que preside desde el
viernes la UE, y a España, uno de los principales beneficiarios de
los fondos de cohesión a los que Bonn desea reducir su
contribución.
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