Otegi (izquierda) acusó al Gobierno de hacer filtraciones interesadas respector a la posible excarcelación de la antigua Mesa Nacional de HB.

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El portavoz de la actual dirección de la coalición abertzale, Arnaldo Otegi, exigió ayer la «inmediata» puesta en libertad de la antigua Mesa Nacional de HB y dejó claro que sus compañeros de filas no aceptarán «el juego sucio» de un cambio de grado.

HB se pronunció ayer por primera vez respecto a la situación de su antigua dirección, después de que desde que el Gobierno concediese el indulto parcial a los condenados por el 'caso Marey' creciesen los rumores sobre su posible puesta en libertad o su paso al tercer grado. Según explicó Otegi, la actual cúpula de la coalición abertzale ha contactado en los últimos días con la antigua dirección, para tratar sobre las «especulaciones» sobre su reclasificación.

Los batasunos llegaron a la conclusión de que al Gobierno le resulta «cada vez más incómoda» la permanencia de la Mesa de HB en prisión y que, por este motivo, se dedica a «hacer filtraciones», con el fin de «marear la perdiz».

Pero Otegi aseguró que si finalmente se produce un cambio de grado no lo aceptarán por considerarlo una medida «política y administrativa» que «sólo pretende conseguir la división de los presos». «Es un ardid con el que nunca hemos estado de acuerdo», destacó, para insistir, a reglón seguido, en que sus compañeros no aceptarán «ese juego de los grados» y que deben estar en la calle «porque no cometieron ningún delito político ni jurídico».

«Nuestros compañeros de la Mesa Nacional no van a salir de la cárcel para volver a entrar en la cárcel. Los queremos en la calle con absoluta libertad, porque los queremos con nosotros construyendo un proceso que ha abierto las esperanzas e ilusiones de la sociedad vasca», resumió, tras recordar que la libertad de la antigua dirección de HB está sólo en manos del Gobierno.