El Gobierno insiste en que hará todo lo que tenga en su mano para
evitar que la autodenominada Asamblea kurda en el exilio se reúna
en el Parlamento vasco el próximo mes de julio. Con este objetivo,
el Ejecutivo pondrá en marcha actuaciones gubernativas y jurídicas
entre las que se incluye la posibilidad de presentar un recurso
ante el Tribunal Constitucional que paralizaría cautelarmente la
iniciativa de la Cámara vasca, que fue aprobada con los votos de
PNV, EA y EH.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el
portavoz del Gobierno, Josep Piqué, explicó que las medidas que
están estudiando los Ministerios de Interior, Administraciones
Públicas y Asuntos Exteriores para impedir la entrada de los 65
miembros de la Asamblea en España se circunscriben al ámbito
gubernativo y jurisdiccional.
Según informaron fuentes gubernamentales, para las medidas
jurisdiccionales el Ejecutivo baraja dos posibilidades: la
presentación de un conflicto positivo de compentencias ante la Sala
de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia
del País Vasco o la de un recurso ante el Constitucional. Ambas
estarían encaminadas hacia la defensa de los principios, ya que el
Gobierno considera que ha sido vulnerada su competencia para
dirigir la política exterior.
Las acciones gubernativas que están siendo estudiadas por el
Ministerio del Interior tienen como objetivo garantizar que la
reunión no se celebre. El Departamento que dirige Oreja tiene
intención de poner en marcha toda la maquinaria legal para impedir
la visita de los kurdos y contempla la posibilidad de llevar hasta
las máximas consecuencias la Ley de Extranjería. Fuentes de
Interior explicaron que se podría dictar una resolución razonada y
respaldada por los principios de legalidad para prohibir la
estancia de estos ciudadanos kurdos en España argumentando razones
de seguridad, recogidas en la Ley de Protección de la Seguridad
Ciudadana y en la Ley de Extranjería.
Otegi: «Los kurdos vendrán a Euskal Herria aunque sea
clandestinamente»
El portavoz de HB, Arnaldo Otegi, criticó ayer que el ministro
Oreja, «y todos los partidos españoles» se hayan puesto «como
fieras» ante la decisión adoptada por el Parlamento vasco de ceder
su sede a la asamblea kurda en el exilio. Otegi señaló que los
parlamentarios kurdos «vendrán a Euskal Herria, aunque tengamos que
ayudarles a cruzar clandestinamente la frontera».
El dirigente abertzale señaló en una nota de prensa que «la
democracia imperante en el Estado español es un calco de la
'democracia turca', que nadie en Europa se atreve a avalar».
«El Estado español ha vuelto a dar muestras de lo que entiende
por el respeto a otras voluntades que no sean las propias de su
gobierno, y ha vuelto a dar muestras de lo que entiende por el
respeto a otras voluntades que no sean las propias de su gobierno.
Además, ha vuelto a dar muestras de los que entiende por
democracia, al tiempo que prepotentemente demuestra una vez más la
falta de respeto a los vascos y sus decisiones soberanas»,
añadió.
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