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El presidente del Gobierno, José María Aznar, celebró ayer la advertencia que el jefe del Ejecutivo vasco, Juan José Ibarretxe, lanzó el lunes a Euskal Herritarrok en el sentido de que si no se da un «rechazo evidente» de la violencia, no se producirá un acuerdo de legislatura. Aznar, que ayer recibió en La Moncloa al primer ministro italiano, Massimo D'Alema, no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que ETA anuncie una tregua definitiva en mayo, tal y como informó Telecinco citando fuentes próximas al autodenominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV). Tanto el Gobierno como EH consideraron que se trata de «rumores» y «especulaciones». Aznar indicó que comparte y apoya las palabras de Ibarretxe, quien, tras los últimos ataques de radicales contra cargos del PP, consideró que no se estaba cumpliendo «ni el espíritu ni la letra» de la declaración sobre la violencia que el pasado jueves sacaron adelante en el Parlamento Vasco los firmantes del Acuerdo de Lizarra.

Mientras, el portavoz de HB y parlamentario de EH, Arnaldo Otegi, aseguró que su formación «no caerá nunca en la dinámica de la condena de la violencia» y, al mismo tiempo, mostró su «confianza» en alcanzar finalmente un pacto de gobierno con EA y el PNV, aunque pidió a este último partido que «no caiga en polémicas falsas que vienen de Madrid».