Partidarios y detractores del ex dictador chileno Augusto Pinochet
se declararon ayer satisfechos inicialmente por el fallo de la
Cámara de los Lores porque niega la inmunidad al senador vitalicio,
aunque reduce los casos de que puede acusársele a los cometidos
después de septiembre de 1988.
El presidente del Senado chileno, el democristiano Andrés
Zaldívar, destacó que el fallo es un triunfo de la tesis del
Gobierno de Chile porque «reconoce que no hay extraterritorialidad
ni retroactividad penal en el caso Pinochet» y añadió que «nadie
puede sentirse triunfador ni vencido».
Sin embargo, la Democracia Cristiana (DC), el partido más
importante de la coalición, denunció que no respeta la soberanía
nacional.
Amnistía Internacional, la Fundación Médica para el Cuidado de las
Víctimas de la Tortura, «The Redress Trust» y «Human Rights Watch»
mostraron su alegría por el hecho de que los lores jueces hayan
decidido negar la inmunidad al general, si bien sólo para los
delitos cometidos a partir del 29 de septiembre de 1988.
Los partidarios del general en Chile reaccionaron con vítores y
brindis con champán al fallo, que consideraron un triunfo del
senador vitalicio, y los familiares de las víctimas de la represión
política manifestaron igualmente su alegría y emoción, aunque por
motivo diferente.
La hija del ex presidente chileno Salvador Allende y diputada
socialista, Isabel Allende, consideró un «triunfo» de los derechos
humanos la decisión de los lores. Allende señaló que «lo más
importante es que un jefe de Estado no podrá actuar con absoluta
impunidad», a pesar de que los crímenes más graves, se lamentó,
fueron cometidos antes de 1988.
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