El presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer disculpas
a los usuarios por la situación que se vive en los aeropuertos,
pero advirtió que se deben poner las cosas «en sus justos
términos», ya que esta situación se debe a múltiples causas de las
que no es sólo responsable el Ejecutivo.
Aznar resaltó que, además de pedir disculpas en aquello que es
de su responsabilidad, el Gobierno debe tomar las medidas
necesarias para que no se produzcan esas situaciones, pero hizo
hincapié, no obstante, en que si la tripulación de un avión llega
tarde y esa situación conduce a anomalías, el Ejecutivo no puede
responder por ello.
Así, insistió en que hay que distinguir qué es responsabilidad
del Gobierno y qué no se puede achacar a un aeropuerto o al
ministro del ramo correspondiente, Aznar se mostró convencido de
que las medidas que ha adoptado Fomento son «adecuadas, positivas y
razonables» y reveló que el Ministerio de Fomento tiene
instrucciones «muy precisas», en lo que es su responsabilidad,
sobre lo que debe hacer y las medidas que debe adoptar para evitar
que se produzcan estas circunstancias.
Aznar hizo además un llamamiento «muy serio» a las compañías
aéreas y a los sectores profesionales, así como a la cooperación de
todos, ya que con esa colaboración no tiene dudas de que cualquier
problema que se pueda plantear será resuelto. Destacó que esos
colectivos son «absolutamente determinantes» para el buen
funcionamiento de las cosas.
El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, se reunió con la
Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), a la que pidió la
colaboración de las compañía para mejorar el servicio que se está
dando a los ciudadanos. Tras la reunión aseguró que se acelerará la
incorporación de nuevos controladores, para lo que se está
revisando la normativa interna en relación con el proceso de
formación de los mismos.
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