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Indiferencia, carencia de liderazgo, inutilidad de las primarias y alusiones a la falta de apoyo que el PSOE ha prestado al hasta ayer candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Josep Borrell. Estas fueron las valoraciones que ayer hicieron las distintas formaciones tras conocer la decisión de Borrell de abandonar su carrera hacia La Moncloa.

CiU, PNV e IU atribuyeron la renuncia de Borrell no sólo al impacto del escándalo Huguet-Aguiar "tal y como el propio dirigente socialista reconoció" sino, sobre todo, a la falta de apoyo del propio partido hacia el hasta ahora candidato. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep López de Lerma, señaló que, en las últimas tres semanas, no se hablaba de otra cosa que de la dimisión ya que el PSOE «cortocircuitó» a Borrell. «Son dos las causas que se alegaban: una el efecto psicológico sobre su persona derivado del tema de los inspectores tributarios de Barcelona, y de otro lado, la falta de complicidad del propio partido socialista con el candidato».

A juicio del PNV, no sólo ha sido la falta de apoyo interno, sino también el hecho de haber tenido que acometer la difícil sucesión de González. «Borrell ha pagado el pato de haberse metido en una situación muy conflictiva, de suceder a Felipe González sin tener las líneas de juego muy marcadas», destacó el portavoz 'peneuvista' en el Congreso, Iñaki Anasagasti. Para Anasagasti, Borrell no contaba con el apoyo de un partido «que no tenía superada la factura de las elecciones primarias y de la bicefalia».