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La buena marcha de la economía ha quedado reflejada en el primer borrador de los Presupuestos del Estado para el año 2000. El Consejo de Ministros valoró en su reunión de ayer el estudio sobre el Anteproyecto de Ley de las cuentas del Estado. El Gobierno ha fijado como prioridades las pensiones, Sanidad, Educación, Justicia, Investigación y Desarrollo y empleo.

Tras haber negociado con sus socios parlamentarios, el Ejecutivo fijó ayer, antes de irse de vacaciones, las grandes cifras económicas que marcarán los Presupuestos del 2000. La presentación definitiva en el Parlamento tendrá lugar a finales de septiembre. Según el borrador, presentado por el ministro Rodrigo Rato en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la economía crecerá en el 2000 un 3'5%, un porcentaje similar al previsto para este año. Entretanto, la inflación se situará en el 2%, ligeramente por encima de la previsión para este año, que la situó en el 1'8%. Así, el sueldo de pensionistas y funcionarios se elevará en ese mismo porcentaje. Por su parte, el déficit público se reducirá hasta el 1%.

Para Rato, la economía española «se ha asentado en una evolución muy positiva de crecimiento» y aseguró que este desarrollo es «superior al 3%» en el decimosegundo trimestre de la legislatura. Asimismo, destacó que nuestro país es de los que «menos se ha visto perjudicado entre las grandes economías europeas por la crisis financiera internacional». No en vano, el objetivo de la Administración central es seguir manteniendo la estabilidad económica, acercar los niveles de renta a los de Europa y fomentar la creación de empleo.

En este último punto, según destacó Rato, la tasa de desempleo se situará en el 2000, «por primera vez en 20 años», en el 15% de la población activa, por lo que dijo tratarse de «una buena noticia que hace que España se vaya normalizando en términos sociales y de igualdad de oportunidades para todos». El crecimiento económico previsto se traducirá en una intensa creación de empleo, lo que permitirá que en el conjunto de la legislatura se habrán creado 1.600.000 empleos netos. A juicio del Ejecutivo, la principal característica es la mayor calidad de los nuevos puestos de trabajo, ya que desde 1996 se han firmado más de 2.500.000 contratos indefinidos.