El portavoz de Justicia del Grupo Popular en el Congreso, Andrés
Ollero, subrayó ayer que Felipe González se opuso a la extradición
del ex dictador Augusto Pinochet desde que se le alertó de que
podría sucederle «algo similar» si viajaba a Chile.
En declaraciones, Andrés Ollero fue todavía más lejos en sus
críticas al ex presidente del Gobierno y le acusó de subordinar las
actuaciones judiciales que se están llevando a cabo para garantizar
los derechos humanos a intereses de política internacional.
En este sentido, explicó que las últimas palabras de González
sobre este tema responden al «doble lenguaje» que viene practicando
el PSOE en esta cuestión, y a un intento de tranquilizar a los
socialistas chilenos que aspiran a la presidencia del país.
Además, el Gobierno considera «rechazable» el intento del ex
presidente del Gobierno de atribuirse la Transición española. Sus
declaraciones a la televisión nacional de Chile han caído como una
jarro de agua fría y así lo han manifestado el Ejecutivo y algunos
partidos políticos. En este sentido, el portavoz del Gobierno,
Josep Piqué, replicó ayer a Felipe González, que cualquier intento
de apropiación de la Transición democrática española es
«rechazable», porque «el mérito recae pura y exclusivamente en el
conjunto de la sociedad española, que estuvo realmente a la altura
de las circunstancias y logró una transición a la democracia de una
manera realmente ejemplar».
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