El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, reconoció ayer la
tendencia alcista de la inflación, apuntando que es previsible que
quede por encima del 1'8 inicialmente previsto. Sin embargo recordó
que el Gobierno ha ido adoptando algunas medidas, «y es cierto que
en el segundo semestre se está acompasando la inflación que creció
de forma rápida inicialmente».
«Existe este factor de tirón de precios, que no es positivo,
pero tendremos que continuar la política que estamos ejerciendo
para ajustarnos», expuso, avanzando que la previsión para el
próximo año es que «va a estar mucho más acompasado este fenómeno y
cogeremos la curva de la inflación prevista».
El ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué,
manifestó que no cree que en los próximos meses puedan producirse
«aumentos importantes» del precio de la gasolina y demás
combustibles, y aseguró que el Gobierno tomará medidas al respecto
para evitar tales subidas. El ministro añadió que «hemos de
controlar la inflación. La inflación subyacente está funcionando
bien, pero son precisamente los combustibles los que elevan el
conjunto de los precios. Hace un año nos ocurrió lo contrario, que
no iba tan bien la inflación subyacente y sí el conjunto».
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