El secretario general del PP, Javier Arenas, clausuró ayer el VIII
Congreso Regional del PP aragonés, el último de los congresos
regionales del partido en el poder celebrados el pasado fin de
semana. El resultado es que las listas oficiales han ganado con
holgura a las pocas listas alternativas que se han presentado.
Arenas, que se desplazó a Zaragoza tras clausurar el Congreso
Regional en Extremadura, indicó que el PP en Aragón «ha ganado las
elecciones y eso no nos lo quita nadie, pero sin haber conseguido
el Gobierno de algunas de las principales instituciones».
Para el secretario general del partido, todos los congresos han
permitido demostrar que el PP es un partido cohesionado y de futuro
y que junto con José María Aznar no quieren la vuelta a un Gobierno
pasado del PSOE, y «esto es lo que molesta al PSOE». En opinión de
Arenas el Partido Socialista «no es un partido de progreso, sino
que su valores están en crisis y que ellos son retroceso y suponen
volver a un pasado que ya se ha superado».
A este respecto, señaló que no se imagina a Maragall apoyando a
Rodríguez Ibarra ni viceversa, pero que sin embargo, «nosotros
tocamos la misma música en todos los sitios» y agregó que «ser un
buen aragonés es ser un buen español».
Por su parte, el actual presidente del PP en Extremadura, Juan
Ignacio Barrero, fue ayer reelegido en su cargo en el VII Congreso
Regional del partido. Su contrincante, el alcalde de Mérida, Pedro
Acedo, obtuvo 109 votos (el 22'7 por ciento) frente a los 280 (el
58 por ciento) de Barrero de los 480 compromisarios con derecho a
voto.
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