Mariano Rubio, ex gobernador del Banco de España, falleció ayer en
la madrileña Clínica de la Luz, donde había sido ingresado horas
antes aquejado de un cáncer de colon en fase terminal. Su carrera
al frente de la más alta institución monetaria española se vio
empañada en los últimos tiempos por su implicación en el 'caso
Ibercorp', que le llevó a la cárcel durante un mes.
Rubio mantuvo al frente del banco emisor español una gestión
caracterizada por la ortodoxia, que en los últimos tiempos sufrió
un gran descrédito tras su implicación en el 'caso Ibercorp', por
el que pasó un mes en la cárcel, de donde salió en libertad bajo
fianza de 15 millones. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, quiso
recordar a Rubio como «una persona relevante durante una larguísima
etapa de la vida económica española, independientemente de las
críticas políticas que recibió durante su gestión por parte del PP
y de mí mismo».
En ese mismo sentido se expresó el actual gobernador del Banco
de España, Luis Angel Rojo, para quien Mariano Rubio fue un
«gobernador importante», que resolvió directamente la crisis
bancaria de finales de los años 70 y principios de los 80. Por su
parte, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José
Luis Leal, destacó la «importante aportación» de Rubio a la
consolidación del proceso de autonomía del Banco de España, así
como su papel en la apertura de la banca a la competencia
internacional durante su etapa en el instituto emisor.
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