La ex primera ministra Margaret Thatcher volvió ayer a la carga en su defensa de Pinochet y exigió de nuevo su puesta en libertad.

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OTR/PRESS - LONDRES/MADRID El ex dictador Augusto Pinochet no tendrá que estar presente mañana cuando el juez Ronald Bartle, encargado del juicio de extradición del general chileno a España, comunique el fallo que decidirá la suerte del senador vitalicio. Así lo dictaminó ayer el magistrado inglés, quien justificó su decisión en los problemas de salud del ex dictador.

La defensa de Augusto Pinochet presentó certificados médicos para corroborar que la salud del general chileno desaconseja su presencia en la vista. Uno de los médicos de la defensa alegó que el general ha sufrido dos derrames cerebrales y, por tanto, no está en condiciones de acudir ante el Tribunal. El magistrado Ronald Bartle hará público mañana viernes el fallo que decida la suerte del ex dictador chileno. En caso de que la decisión del juez sea contraria a la extradición de Pinochet, la Fiscalía británica "representante de España" tiene la posibilidad de recurrir ante el Alto Tribunal de Justicia. En caso contrario, también la defensa de Pinochet tiene el derecho a acudir ante el Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales y, como última opción, a la Cámara de los Lores.

Si finalmente, se da luz verde al proceso de extradición, será el ministro británico del Interior, Jack Straw, quien deberá decidir si continúa el proceso judicial o si se deja a Pinochet volver a Chile por razones humanitarias. Mientras tanto, la Audiencia Nacional remitió a la Fiscalía británica un escrito en el que reitera la solicitud de que si la decisión fuera contraria a la extradición de Pinochet, el fallo sea recurrido. La petición, formulada por Juan del Olmo, el titular del Juzgado número uno y sustituto de Baltasar Garzón, llegará a Londres por vía diplomática y no por fax, método utilizado hasta ahora por el magistrado.

Esta petición coincidió con el desmentido del Gobierno, que aseguró que el Ejecutivo no ha anulado la orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de recurrir en el supuesto de que la Justicia británica decidiera rechazar la extradición de Pinochet a España.

El portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, argumentó que «eso no es posible» ya que el Gobierno español no es parte en ese proceso y, aunque admitió el viaje a Londres de dos funcionarios de Exteriores, añadió que la visita era «para estar al corriente de cuáles van a ser los pasos sucesivos» en el proceso que se sigue contra el ex dictador.