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El Ministerio de Defensa aclaró, posteriormente, que la frase completa de Serra añadía que lo que se vive ahora en Euskadi «es un proceso de separatismo», problema que «no es de las armas ni de las Fuerzas Armadas».

Durante una entrevista a Onda Cero, el titular de Defensa precisó que la autorización que da la Constitución a las Fuerzas Armadas para que intervengan en la defensa del territorio español, no es lo que se está viviendo ahora, que es un proceso de separatismo. «Aquí lo que hay es una gente que no quiere obedecer lo que dicen las urnas y por tanto hay una opción entre armas y urnas».

TERROR Y VIOLENCIA
«Hay unos señores que no permiten que los españoles del País Vasco puedan expresar sus opiniones, metiendo miedo e intimidando con el terror y la violencia», aseguró Eduardo Serra y precisó que lo que pasa en Euskadi es «un problema de ejercicio pacífico de las libertades civiles».

Serra se defendió de las críticas que suscitó el término «españolidad» entre los partidos nacionalistas en su discurso con motivo de la Pascua Militar al asegurar que «cuando se hace nacionalismo periférico todo está bien, no se puede decir nada, pero cuando se hace un nacionalismo englobador parece que uno blasfema». En opinión del ministro, su discurso fue «patriota» y «no nacionalista» y explicó la diferencia entre el patriotrismo que «es el amor a la tierra de uno» y el nacionalismo que «es el odio a la tierra del vecino».

Poco antes de la aclaración del Ministerio de Defensa, el resto de los partidos arremetieron contra Eduardo Serra y calificaron sus palabras de «predemocráticas» y «preconstitucionales». El PSOE señaló que «no hay que alimentar hipótesis innecesarias» sobre una situación que no se ha dado, en alusión a la advertencia del ministro de que las Fuerzas Armadas podrían actuar si se quisiera arrebatar a España una parte de su territorio. Algo más duras fueron las críticas de IU que pidieron al presidente del Gobierno que «cese de modo inmediato» a Serra por defender posiciones «predemocráticas» para el País Vasco. «Por primera vez desde la transición democrática un ministro de Defensa viene a decir que las Fuerzas Armadas tendrían que intervenir en el contencioso del País Vasco».