El ex guardia civil y testigo protegido José María Velázquez
Soriano cambió ayer en el juicio del «caso Lasa y Zabala» sus
declaraciones incriminatorias, en las que vinculaba a la Guardia
Civil con acciones de los GAL contra ETA, si bien dio a entender
que había recibido amenazas para cambiar su testimonio.
Tras alegar que en las dos declaraciones inculpatorias que
prestó en 1996 estuvo presionado por los jueces Baltasar Garzón y
Javier Gómez de Liaño, el testigo protegido justificó también sus
rectificaciones en un error en la transcripción de sus antiguas
palabras o que éstas fueron, sencillamente, producto de su
imaginación.
Velázquez Soriano explicó que entre 1980 y 1981 fue destinado al
cuartel donostiarra de Intxaurrondo y trabajó en el servicio de
información, en el que realizó todo tipo de labores policiales,
hasta que en 1986 abandonó la Guardia Civil por «motivos
personales». Dicho esto, y según transcurría el interrogatorio del
fiscal, fue cambiando todo lo que había declarado el 20 de marzo y
el 4 de julio de 1996 ante los jueces Garzón y Gómez de Liaño,
respectivamente.
Sólo admitió que en 1983 el comandante Galindo reunió en su
domicilio a un grupo de 12 ó 14 guardia civiles, si bien matizó que
fue una reunión «técnica» para que los agentes captaran información
en «zonas calientes» como el sur de Francia, lo que hicieron. A
continuación, negó que en esa reunión Galindo dijera que había
recibido instrucciones del Gobierno para que lucharan contra ETA
«de una forma un poco fuera de lo normal».
También desmintió lo que él mismo dijo hace cuatro años de que
la primera vez que pasaron a Francia fue en agosto de 1983 para
secuestrar a un presunto etarra llamado Salegui. «Fue fruto de mi
imaginación», dijo, aunque admitió que lo vigilaron. Asimismo negó
que, como había dicho anteriormente, la Guardia Civil torturase a
etarras detenidos, aunque matizó que alguna vez se «soltó algún
bofetón». El testigo protegido aseguró al fiscal que recibió dinero
por unas declaraciones que hizo en 1986 a un semanario y que todo
lo que contó era «producto de la imaginación» porque «estaba
presionado» y se «encontraba fatal».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.