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LONDRES.EFE. El juez Maurice Kay, del Tribunal Superior de Londres, denegó hoy las última peticiones para que el caso sobre la extradición de Augusto Pinochet sea sometido a revisión judicial. La decisión del juez es apelable, bien por Bélgica, bien por los seis grupos pro derechos humanos que pretenden evitar el regreso del general a Chile. Si no hubiera apelación, el caso Pinochet pasaría otra vez a manos del ministro británico del Interior, Jack Straw, quien tiene la última palabra. Straw, que ha declarado su disposición a denegar la extradición de Pinochet, también se ha comprometido a avisar a las partes 24 horas antes de anunciar su decisión. Durante la sesión de hoy en el tribunal Superior de Londres, el juez Maurice Kay rebatió punto por punto las peticiones de Bélgica y de los seis grupos pro derechos humanos. Una hora después de que comenzara la sesión, el magistrado hizo públicas sus conclusiones.