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El PSOE e IU cerraron ayer un acuerdo político que incluye una declaración programática común, la investidura de Almunia como presidente en caso de que los progresistas obtengan mayoría el 12-M, y una alianza electoral para el Senado en una treintena de circunscripciones, tras una intensa semana de negociaciones.

La Presidencia Federal de IU aprobó los acuerdos con el PSOE con un respaldo del 76%, para el caso de la declaración programática, y de más del 85% en cuanto a la alianza para el Senado. Sin embargo, este acuerdo debe ser ratificado ahora por los máximos órganos de ambas formaciones: el Consejo Político Federal de IU y el Comité Federal del PSOE, que ya ha sido convocado para mañana.

El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Francisco Frutos, valoró positivamente el acuerdo, si bien aclaró que IU ha «demostrado que es una fuerza política de carácter estatal, que tiene un programa propio a través de cual negocia».

En este sentido, negó que su pacto con los socialistas suponga la desaparición de IU y agregó que tras el proceso de negociaciones se deja constancia de que «no hay una sola izquierda», que debe existir una relación de respeto «y no de absorción» de una formación con otra, así como que cada partido sigue existiendo con su propia identidad. En cuanto a la declaración programática destacó que los acuerdos alcanzados son «fruto del diálogo» y de la «cesiones de las partes», ya que de otra forma no habría habido, dijo, un proceso de negociación. Por ello, recalcó el «esfuerzo» de ambas formaciones. «Hemos avanzado los dos partidos suficientemente para llegar a este acuerdo. La delegación de IU ha hecho un gran esfuerzo», dijo, para añadir a renglón seguido la «voluntad» de acuerdo del PSOE. «No veo ni triunfos no derrotas».