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El ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, condenado a 31 años de prisión por su enriquecimiento ilícito, acusó ayer en el juicio del «caso Lasa-Zabala» a los procesados Rafael Vera y Jorge Argote de encargarle en 1991 la «eliminación física» de Felipe Bayo, uno de los presuntos autores materiales de los hechos. Aunque el fiscal sólo le preguntó expresamente por la propuesta de asesinato de Bayo, Roldán también aludió al ex sargento Enrique Dorado y se ratificó en sus cuatro declaraciones en las que aseguró que Vera y Argote le ordenaron matar a los dos agentes de Intxaurrondo.

El ex director de la Guardia Civil lamentó que en el juicio «no estén todos los que deberían estar, los de arriba, que son los que en su momento dieron las órdenes para que se cometieran todos los actos que tienen que ver con la guerra sucia».

La declaración de Roldán concitó de nuevo el interés de numerosos periodistas y público que asistieron a la sala y que comentaron el cambio de fisonomía del ex jefe del instituto armado, que compareció trajeado, más gordo y calvo, con gafas y una ligera barba. En la vigésimo tercera sesión del juicio, Roldán aseguró que fue en agosto de 1991, durante una conversación con Argote y Rafael Vera, cuando tuvo conocimiento de «una manera clara y concreta» de que Dorado y Bayo participaron en el secuestro o detención de Lasa-Zabala.

Según Roldán, el encuentro se celebró en el despacho de Vera después de que tuvieran conocimiento de que Bayo había acudido a la Audiencia Nacional para hablar con el juez Garzón y temían que pudiera hablar sobre Lasa y Zabala.

El testigo aseguró que Argote dijo sobre Bayo que «había que eliminarlo» ya que estaba «fuera de control», en una «situación psiquiátrica muy débil» y suponía un «peligro para el Estado». Además, según Roldán, Argote dijo del «otro» (Dorado) que llevaba «una vida más o menos extraña» ya que vivía con una persona de su mismo sexo y consumía drogas. Según el ex director de la Guardia Civil, la preocupación de Argote se debía a que «son de los que habían intervenido en la operación.