TW
0

El instituto emisor europeo, que rige la política monetaria de los países de la 'zona euro' tras la creación de la moneda única, el 1 de enero de 1999, subió también un cuarto de punto el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito hasta el 4'25 por ciento, así como el tipo de interés de la facilidad de depósito hasta el 2'25 por ciento. Esta decisión tiene lugar un día después de que el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, anunciase una elevación del precio del dinero de otro 0'25 por ciento, hasta el 5'75 por ciento, para prevenir la inflación que amenaza el fuerte crecimiento de la economía y el consumo.

Pero este incremento de tipos en la 'zona euro' podría no ser la última en este semestre. Y es que los analistas creen que en un plazo breve, no superior a los tres meses, se producirá otro incremento de un cuarto de punto para fortalecer el euro. Discrepan en cambio sobre la posibilidad de que el BCE hubiera tomado esta decisión si la Reserva Federal no hubiera elevado el miércoles el precio del dinero.

El presidente del BCE, Wim Duisenberg, explicó que con este incremento en los tipos, la institución que dirige pretenden evitar los riesgos inflacionistas que podrían conllevar el encarecimiento de los precios del petróleo, el crecimiento de la masa monetaria de la Unión Europea y la depreciación del euro.

Recordó además que el principal deber de la institución es mantener la estabilidad de los precios y combinarla con un crecimiento económico sostenido. Agregó que una economía fuerte necesita una moneda fuerte, a la vez que aseguró que la subida de tipos provocará la apreciación del euro, que en los últimos días ha marcado récords de debilidad frente al dólar.

Por otra parte, Duisenberg instó a los gobiernos europeos a realizar reformas estructurales para fortalecer sus economías a largo plazo, subrayando que si se llevan a la práctica, la inversión extranjera en Europa registrará un incremento.

El máximo responsable del BCE advirtió por primera vez el pasado lunes de los riesgos inflacionistas que podrían derivarse de la continua depreciación de la moneda única, apuntando que podrían impedir el cumplimiento de los objetivos de inflación fijados por el instituto emisor.

En España, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, apuntó que la subida de tipos es conveniente para que la economía española pueda «mantener el crecimiento sin tensiones inflacionistas». Descartó además que se pueda complicar «la situación en la que se mueven la mayor parte de las hipotecas de los ciudadanos». Apuntó que el repunte en los tipos de la 'zona euro' proporcionará también «horizontes más estables para los españoles, por la estabilidad de precios y la pertenencia al euro». Añadió que estas correcciones «hacen que estemos más cómodos en una política monetaria que está más acorde con un crecimiento como el que actualmente tiene la demanda interna española».