OTR PressMadrid09/02/00 0:00
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Los últimos repuntes del precio del crudo y las previsiones de que estas tendencias no cambiarán a corto plazo provocaron ayer una nueva subida del precio de los carburantes, que ha vuelto a marcar máximos históricos. Esta subida, que sitúa el precio máximo de la gasolina super en casi 134 pesetas el litro, se produjo sólo 24 horas después de que las tres principales compañías que controlan más del 70% del mercado (Repsol, Cepsa y BP) elevaran los precios de los carburantes.

Las compañías petrolíferas Repsol, Cepsa y BP volvieron ayer a subir los precios de las gasolinas y del gasóleo una pesetas más, debido a la elevada cotización del petróleo que se mantiene por encima de los 26 dólares por barril.

No han pasado ni 24 horas desde que se produjo la última subida aunque parece que la situación se va a estabilizar, ya que no se prevén nueva subidas de los carburantes hasta la reunión de los países exportadores de petróleo, prevista para el próximo 27 de marzo. Con este nuevo incremento, el precio de la gasolina súper se sitúa en 133'9 pesetas por litro, mientras que el de la gasolina sin plomo de 95 octanos asciende a 127'9 pesetas, el del gasóleo alcanza las 109'9 pesetas, y el de la sin plomo de 98 octanos, las 139'9 pesetas. Los nuevos precios fueron fijados por Repsol desde la madrugada de ayer, mientras que BP y Cepsa lo hicieron partir de la media noche.

Esta nueva subida parece indicar que las compañías petroleras han abandonado la política de contención de precios, de la que han hecho gala fundamentalmente en el caso del gasóleo durante las negociaciones del Gobierno con los transportistas.

Durante la segunda mitad del año pasado las petroleras mantuvieron los precios de las gasolinas congelados, lo que colaboró en la contención de la inflación por parte del Gobierno. Sin embargo, el crecimiento incontrolado de los precios del crudo hizo que a partir de octubre subiera el precio del gasóleo, lo que derivó en grandes protestas por parte del sector del transporte por carretera, que amenazó con llevar a cabo un paro de tres días que finalmente no se produjo tras llegar a un acuerdo con el Gobierno.