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El Gobierno y el PP expresaron ayer diferentes valoraciones sobre las palabras del secretario de Relaciones Internacionales del PP, José María Robles Fraga, en las que compara al partido ultraderechista de Jorg Haider con el PNV, el BNG y ERC. Mientras el portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, consideró «poco afortunadas» estas declaraciones, el secretario general del PP, Javier Arenas, aseguró que compartía la opinión de Robles Fraga en lo relativo a la actitud del «ultrasnacionalismo étnico de HB y a la actitud de aquellos que pactan con ellos», en alusión al PNV. Por su parte, los socialistas cuestionaron si Robles Fraga es un «demócrata de verdad» y ERC tildó de «impertinentes» sus palabras.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Josep Piqué afirmó que el partido de Haider merece el rechazo de todos los demócratas europeos, porque tiene unas actitudes racistas y xenófobas, al tiempo que consideró que el PNV, PSM, BNG y ERC tienen características distintas al partido de Haider.

El PP salió en defensa del secretario de Relaciones Internaciones y situó sus declaraciones en el plano de lo personal. Así, el secretario general del PP, Javier Arenas, dijo que sólo comparte la opinión de Robles Fraga en lo relativo a la actitud de HB y PNV. A su juicio, «tiene que ser denunciado» aquel partido que pacta con los que no condenan la violencia "en alusión al PNV", así como «la actitud ultranacionalista» de HB. No obstante, matizó, respecto al PSM, BNG y ERC, que la comparación con el PFOE de Haider era una «opinión» del señor Robles Fraga que había que respetar. Añadió que otra cuestión bien distinta es «cómo explica el señor Almunia los pactos con los partidos nacionalistas radicales que cuestionan la Constitución».

Los socialistas, por su parte, arremetieron duramente contra las declaraciones del dirigente del PP. Así, el candidato del PSC por Barcelona, Narcís Serra, dijo que «Robles Fraga , si fuera un demócrata de verdad no habría podido decir tantas barbaridades sobre ERC», un partido que «siempre ha estado ligado a la democracia y, por lo tanto, compararlo con el partido de Haider es un auténtico disparate».