El lehendakari, Juan José Ibarretxe, manifestó ayer la disposición
del Gobierno vasco a mantener «espacios abiertos» con todas las
formaciones políticas. Ibarretxe, que realizó estas declaraciones
en México, donde se ha trasladado junto con unos empresarios vascos
para profundizar relaciones con ese país, apuntó también que no se
puede construir Euskadi contra España.
Calificó la situación política en Euskadi como «un momento
difícil», tras la decisión de ETA de romper la tregua, y defendió
la vía del diálogo para consolidar el proceso de pacificación y
para garantizar la gobernabilidad, dada la situación actual de
minoría del Gobierno vasco.
Ibarretxe aseguró que se debe respetar la personalidad de la
sociedad vasca, y que no se puede construir Euskadi ni en contra de
España, ni de Francia, ni de Europa, «entre otras cosas porque
somos un país pequeño, y las armas de los países pequeños no son la
estridencia sino fundamentalmente la inteligencia».
Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo
Terreros, acusó al PNV de intentar «ganar tiempo» para «volver al
aislamiento» de PP y PSOE, «sin importarles lo que pida ETA».
Redondo reiteró una vez más que su actitud de no pactar con el
partido nacionalista, ya que «mientras el PNV lo dirija Egibar, el
Gobierno vasco no cambiará». «Con nosotros que no cuenten para
marear la perdiz», sentenció.
Asimismo, las Juventudes Socialistas de Euskadi aprobaron ayer
en su Congreso una ponencia en la que se critica al PSE-EE por
«caminar a la sombra del PP» en la pacificación, y se posicionan a
favor de un referéndum para conocer «la disponibilidad de los
vascos ante el derecho de autodeterminación».
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