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El presidente del Gobierno, José María Aznar, desplegó sonrisas y bromas en la foto de familia que se hizo con su nuevo Gabinete. Al jefe del Ejecutivo se le veía muy satisfecho y no dudó, cuando todos posaban, disciplentes, ante las cámaras, pedir a los fotógrafos que sacaran bien al más joven de sus ministros, Pío Cabanillas, y al más mayor, Jesús Posada.

«Sacad bien al niño, que es Pío Cabanillas, y al abuelo, que se ha puesto al lado», pidió Aznar, entre las risas de todos los asistentes. Un miembro del Ejecutivo, de los situados detrás del presidente, dijo a los cámaras y fotógrafos que sacarán también «al del bigote».

A todo esto, Celia Villalobos, la más animada, comentaba a los fotógrafos que no se la podía ver mejor porque no era más alta, y al vicepresidente económico, Rodrigo Rato, se le oyó decir, no se sabe muy bien si en alusión a que sacaran a Aznar, o a Villalobos que se estiraba para salir por encima de las cabezas de los otros miembros del Gabinete: «A ti se te ve muy bien, no te preocupes».

Los señores, eligieron el azul marino y el gris marengo para sus trajes; ellas, el rojo y crudo, en el caso de Pilar del Castillo, el azul celeste, para Celia Villalobos, que lució tacón de aguja y una elegante combinación en gris y negro, para Anna Birulés, que, también con altos tacones.

En las corbatas de los ministros primó el azul en todos sus tonos "desde el más claro de la de Trillo, el sonriente Matas y Cabanillas, hasta el más oscuro de Aznar y Acebes", y el verde, por el que se inclinarón, en lo oscuro, Rodrigo Rato, y en lo claro Rajoy, Piqué, Posada y Montoro. Cascos, con rinocerontes blancos, Arias Cañete, con dibujos de árboles, Oreja, de morado nazareno y Aparicio, de gris, discreparon de los tonos azules y verdes en sus corbatas.