El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero,
aseguró ayer sentirse «tranquilo y esperanzado» por el resultado
del 28 congreso de la Federación Socialista Asturiana, en la que el
candidato «guerrista» Javier Fernández se hizo con la secretaría
general con el respaldo del 52 por ciento de los delegados. Con la
elección de Javier Fernández, y la derrota del «renovador» Alvaro
Alvarez, el sector guerrista, que, aglutinado en torno al sindicato
minero SOMA-FIA-UGT, lidera José Angel Fernández Villa, seguirá
controlando el PSOE asturiano como lo venía haciendo en las dos
últimas décadas.
El resultado de la votación (215 para Javier Fernández y 194
para Alvaro Alvarez) no dejó de sorprender dado que los
renovadores, agrupados en torno a la figura del presidente del
Principado, Vicente Alvarez Areces, había avalado a su candidato
con 204 delegados, frente a los 199 avales de los guerristas, por
lo que daban por segura la elección del mismo. No obstante, en la
votación secreta celebrada a mediodía de ayer no se plasmó esta
relación de fuerzas y se alzó con la secretaría el actual consejero
de Industria del Principado, Javier Fernández, quien sustituirá en
el cargo al ex ministro de Trabajo y ex portavoz parlamentario Luis
Martínez Noval, que se mantuvo al frente de la FSA-PSOE los últimos
doce años.
Rodríguez Zapatero se mostró convencido de que este resultado
servirá a los intereses de todos los asturianos y que con este
congreso se abre la puerta «a la esperanza y la unidad» de los
socialistas en el Principado. El líder del PSOE se refería así al
enfrentamiento que en el último año han protagonizado el sector
mayoritario del partido en Asturias y el Gobierno de Vicente
Alvarez Areces, que gobierna con mayoría absoluta en Asturias y
que, en ocasiones, no se ha visto respaldado por la mayoría de su
grupo parlamentario, como ocurrió con la votación de la Ley de
Cajas.
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