El Gobierno vasco inició ayer el buzoneo de un folleto en el que se explica la propuesta de paz del lehendakari.

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«La cortesía parlamentaria que siempre hemos tenido con la Corona no ha sido suficientemente correspondida», argumentó Anasagasti. En unos días en los que la figura del Rey es centro informativo por su papel crucial en la transición, los nacionalistas vascos aprovecharon el momento para plantear sus quejas.

Anasagasti interpreta las reiteradas condenas del Rey a los atentados de ETA como un ataque a los nacionalismos, argumentando que es «anómalo» que, ante la arremetida tan virulenta y violenta que sufre el nacionalismo, el Rey, «que dice representar a todos», no haya tenido ningún gesto para mostrar su apoyo. Estas palabras del portavoz nacionalista se producen después de que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, dijera que el Rey puede jugar un papel importante para hallar un modelo de convivencia para los vascos. Ibarretxe manifestó que «la voluntad pacifista que siempre ha habido entre Euskadi y las monarquías todavía hoy pueden tener un papel en el diseño y la búsqueda de un modelo de convivencia para la sociedad vasca».

Estas declaraciones de los dirigentes del PNV despertaron reacciones contrarias. Por un lado, PP y PSOE criticaron los argumentos nacionalistas mientras que IU y UA se alinearon a favor de las tesis del PNV. Según el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, el Rey está «en su papel» y criticó que el lehendakari solicite la intervención de Juan Carlos I, mientras el presidente del Ejecutivo vasco favorece los objetivos de la ofensiva terrorista. Mayor Oreja argumentó que el Rey está en su papel y comparte el criterio unánime de la sociedad española para afrontar el fenómeno terrorista. «No tiene sentido que un partido que está llevando a cabo una ofensiva nacionalista pida al Rey que la respalde».

Por su parte, el portavoz de política social y empleo del PSOE, Ramón Jáuregui, instó a los nacionalistas a que corrijan las declaraciones extremistas que no se corresponden con la posición de la mayoría de la sociedad vasca. El portavoz socialista subrayó que el Rey siempre ha estado donde tiene que estar y ha mostrado su afecto, sensibilidad y solidaridad con las víctimas, y añadió que la política antiterrorista le corresponde al Gobierno.