El presidente del comité de gobierno de UDC, Josep Antoni Duran i
Lleida, aseguró ayer que, incluso en el caso «extremo» de que Unió
rompiera la coalición con CDC, su partido nunca hará caer el
Gobierno de Jordi Pujol sino que le seguirá prestando su apoyo
hasta el fin de la legislatura.
Duran, en declaraciones a Catalunya Radio afirmó que en el «caso
extremo» de que CDC y UDC rompan en los próximos meses, «el
presidente Pujol no deberá convocar nunca elecciones por culpa de
UDC, el presidente siempre podrá acabar la legislatura».
Según el dirigente democristiano, «los diputados de Unió fueron
escogidos en el contexto de la coalición CiU; con un programa
electoral concreto y un compromiso concreto ante los ciudadanos,
que respetarán hasta el final». «Nuestros diputados -agregó- desde
del grupo parlamentario de CiU o fuera de él, estarán siempre al
servicio de aquel gobierno que aplique aquel programa por el cual
nos comprometimos, el programa electoral de Convergencia i
Unió».
Pese a estas consideraciones, Duran afirmó que, por el momento,
«no veo otro escenario que no sea el de la coalición, y el
presidente de la Generalitat sabe que tiene nuestra confianza desde
el gobierno y desde el grupo parlamentario de CiU». CDC y UDC se
han fijado un plazo de dos meses para intentar llegar a un acuerdo
para refundar la coalición y establecer nuevos mecanismos de
relación.
Duran descartó la fusión de UDC con CDC e insistió que es
necesario encontrar un nuevo marco de relaciones. Por su parte, el
secretario general de CDC y «hombre fuerte» del gobierno catalán,
Artur Mas, afirmó que CiU debe buscar un marco lo más estable
posible y que, pese a que en las negociaciones con UDC se evitará
entrar en conceptos, la fórmula que más agrada a Convergencia sigue
siendo la fusión.
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