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EFE/OTR - BILBAO El ex-presidente italiano, Francesco Cossiga, elogió ayer en Bilbao la figura del fundador del Parido Nacionalista Vasco (PNV), Sabino Arana, «un gran patriota,-dijo-, y un alma grande que creyó en los valores nacionales y católicos de su gente». Cossiga, que recibió ayer el premio «Amigos de los vascos» instituido por la Fundación Sabino Arana, ligada al PNV, en un acto presidido por el lehendakari Ibarretxe, afirmó que Arana defendió los valores nacionales «en contra del centralismo liberal, anticristiano y masónico».

El dirigente italiano, que incluyó a Euskadi entre otras «tierras gloriosas de la Europa cristiana, como Irlanda, Polonia y Croacia», dijo que la afirmación de racismo y xenofobia dirigida por dirigentes del PP a Arana, «es no sólo una manifestación de ignorancia, sino también una profesión de sectarismo» y se preguntó si no serán «más racistas y xenófobos los que aman el españolismo totalizador, que quisiera reducir la riqueza cultural, nacional e histórica de la monarquía de Juan Carlos a un barrio de Madrid». Cossiga subrayó su rechazo a ETA, aseguró a sus militantes que «no estáis luchando para defender la identidad del pueblo vasco, sino que estáis creando las condiciones para una dura represión antidemocrática, que será justificada a los ojos del mundo por vuestra violencia y por vuestros crímenes».

El premio especial fue otorgado en esta ocasión al socialista catalán Ernest Lluch, de quien la fundación reconoció su «innegable recurso al diálogo, al acuerdo y a la negociación para hacer frente a la violencia». Recibió el premio su hija Mireia que, desbordada por la emoción, solamente pudo decir «eskerrik asko» (muchas gracias).