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Según informaron fuentes jurídicas, el juez de la Audiencia Nacional adoptó esta decisión tras tomar declaración durante cuatro horas a Pepe Rei y visionar, en presencia de las partes personadas en la causa, el vídeo titulado «Periodistas, el negocio de mentir» distribuido el pasado mes de noviembre junto con la revista «Ardi Beltza» (Oveja Negra) y en el que se citaba a numerosos informadores. La fiscal Olga Sánchez había solicitado al término de la comparecencia la prisión incondicional de Rei, aunque, además del delito de amenazas, ella había apreciado el de inducción a los asesinatos de los periodistas Luis del Olmo y Aurora Intxausti, que aparecen en el citado vídeo. El juez estimó, sin embargo, que no existen por el momento indicios suficientes que puedan acreditar este último delito.

En su declaración, Rei dijo ser víctima de una persecución mediática y aseguró que ha ejercido su derecho a la libertad de expresión y que en su ánimo nunca estuvo amenazar ni inducir al asesinato de nadie. En este sentido, recordó que días después del atentado fallido contra Intxausti, su marido y su hijo, manifestó en una conferencia de prensa su criterio contrario a acciones de este tipo. Señalo asimismo que no conoce personalmente a los periodistas que aparecen el vídeo pero que su equipo de investigación de la revista sí que recabó información sobre varias personas, entre ellos algunos informadores. Añadió además que de los periodistas que aparecen en el vídeo algunos de ellos señalan que tuvieron que dejar el País Vasco al recibir amenazas de la banda terrorista y que por lo tanto ya eran entonces objetivo de ETA.

Mientras tanto, la defensa de Pepe Rei recusó, también ayer, al juez Baltasar Garzón para que deje de investigar su supuesta colaboración con ETA al estimar que está guiado por «enemistad manifiesta» hacia él e «interés directo o indirecto» en la causa en la que fue cerrado el diario «Egin».