El portavoz del PSOE, Jesús Caldera, criticó ayer la «torpeza» del
Gobierno en la ruptura del diálogo con los funcionarios y la «falta
de respeto» del presidente del Gobierno, José María Aznar, que
afirmó el sábado que la sentencia que anula la congelación salarial
a los empleados públicos en 1997 no le va a salir cara al Gobierno
sino a los propios funcionarios. Los principales sindicatos
presentarán esta semana el calendario de movilizaciones que han
diseñado para exigir que el Ejecutivo acepte la resolución de los
tribunales.
El representante socialista explicó que el Gobierno debe ofrecer
diálogo a los empleados públicos, «ya que los tribunales les han
dado la razón, y, por eso, debería reunirse con sus representantes
para cumplir la sentencia de la Audiencia Nacional». Caldera señaló
que el PSOE no discute el derecho del Gobierno a presentar un
recurso de casación ante el Tribunal Supremo, «pero no tiene
derecho a faltAr al respeto a los funcionarios con su actitud».
En este sentido, el portavoz socialista criticó la «torpeza» del
Ejecutivo en la ruptura del diálogo con los representantes de los
empleados públicos, por ello pidió a los populares que busquen un
acuerdo con los funcionarios para que se aplique la sentencia.
«El Gobierno fue muy torpe porque no supo defenderse ante los
tribunales, ya que ni siquiera supo alegar que era una cuestión que
afectaba al Parlamento y permitió que se resolviera como una
cuestión de personal», explicó. Caldera acusó a Aznar de buscar
constantemente culpables para sus propios fallos lo que demuestra
su «falta de responsabilidad».
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