El Indice de Precios de Consumo (IPC) no varió en enero, lo que
permitió reducir la tasa interanual (últimos doce meses) en tres
décimas hasta el 3'7 por ciento, informó ayer el Instituto Nacional
de Estadística (INE). Por el contrario, la inflación subyacente
"excluye los precios energéticos y de los alimentos frescos" creció
un 0'5 por ciento y se situó en el 3'1 por ciento en tasa
interanual.
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró
«muy positivo» el IPC de enero y la tasa de inflación interanual,
mostró la convicción del Gobierno de que la inflación «va a bajar»
a lo largo del 2001 y subrayó que, desde un punto de vista
económico, «la situación va razonablemente bien en España».
Tanto las organizaciones empresariales como los sindicatos y
partidos advirtieron de la necesidad de corregir la tasa de
inflación subyacente ante el riesgo de pérdida de competitividad de
la economía española. La CEOE considera que la desaceleración de
los precios reflejada en enero «deberá consolidarse en los próximos
meses» y permitir alcanzar, a finales de año, las previsiones del
BCE (2%).
Los sindicatos consideran que la contención del IPC en enero es
puntual y se explica por la fuerte caída del precio de los
carburantes y combustibles, y advirtieron del peligro que para la
economía tiene la alta tasa de inflación subyacente.
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