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SAN SEBASTIÀN. AGENCIAS. La explosión de un coche bomba colocado junto al apeadero de Renfe del barrio de Martutene de San Sebastián, que iba dirigido contra el edil socialista de Ordizia Ignacio Dubrueil, ha causado la muerte de dos trabajadores y heridas al propio concejal y a otros tres empleados.

Uno de los fallecidos, Josu Leonet, es «probablemente» miembro de EH, según dijo el portavoz de esta formación Arnaldo Otegi.
El atentado se produjo minutos antes de las ocho de la mañana en la carretera GI-131, que une San Sebastián con Hernani, en el barrio de Martutene, cuando el edil socialista bajó junto a su escolta del tren en el que viaja diariamente para dirigirse a su trabajo como profesor en el centro ocupacional Sartu. En ese momento, los terroristas hicieron explosionar a distancia el coche bomba, al parecer un Renault 18 de color verde robado a primeros de este mes en Guipúzcoa y que, según precisó el consejero vasco de Interior, Javier Balza, podría contener entre 5 y 6 kilos de explosivo según las primeras investigaciones.

La explosión causó heridas a seis personas que acababan de bajar del tren, entre ellas cuatro trabajadores de la empresa Elektra S.A. de Martutene, así como al concejal socialista y a otra persona. Los seis heridos fueron trasladados al hospital Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián y dos de ellos murieron poco después. Los fallecidos son José Angel Santos Larrañaga, de 40 años, casado y con un hijo de once meses, que residía en Andoain, era de origen gallego y pertenecía a la empresa Beysa, subcontratada por Elektra; y Josu Leonet, de 31 años, soltero y residente en Tolosa, quien, según precisó el dirigente de EH, Arnaldo Otegi, «probablemente» pertenece a esta formación y es además hermano de la alcaldesa del PNV de Beizama.

Los heridos son el concejal socialista Ignacio Dubrueil, de 43 años y residente en Ordizia; los trabajadores de Elektra Igor Larrea, de 28 años y natural de Legorreta; y José Ignacio Urrestarazu, nacido en Tolosa en 1970, quienes están siendo operados; así como Ignacio Urdangarín, quien se encuentra en observación y será dado de alta en las próximas horas.

Fuentes municipales confirmaron que el edil Dubrueil, que viajaba diariamente en tren hasta Martutene, es uno de los dos concejales que el PSE/EE tiene en el Ayuntamiento de Ordizia, gobernado por PNV-EA, si bien su compañero, Aitor Perlines, renunció al cargo y precisamente esta tarde estaba previsto celebrar un pleno en el que se iba a tratar su sustitución. Según las mismas fuentes, el tercero de la lista también ha renunciado a ocupar el puesto de concejal.

Iñaki Dubrueil imparte clases en el centro ocupacional Sartu en un curso de montaje de ventanas, dentro de un programa especial para jóvenes en paro. Además de Sartu, en un radio de menos de 500 metros del lugar del atentado, hay otros dos centros de enseñanza, una ikastola y un instituto de formación profesional, en los que estudian unos 400 escolares que aún no habían accedido a sus aulas cuando se produjo la explosión.

Los trabajadores de Elektra, que estaban consternados por la muerte de dos de sus compañeros y las heridas sufridas por otros dos, se concentraron este mediodía ante su empresa. Uno de ellos opinó que el terrorista que accionó el detonador tuvo que ver necesariamente lo que iba a hacer y que en ese momento pasaba gente. «No han pillado a más gente de milagro», porque «detrás -de los afectados por la explosión- venía una mujer embarazada» que también trabaja en esta empresa.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha anunciado hoy que trabaja «intensamente» para que todos los partidos políticos e instituciones vascas celebren mañana una manifestación «unitaria» en San Sebastián, en protesta por el atentado perpetrado en la capital guipuzcoana. Ibarretxe ofreció este mediodía una conferencia de prensa en la que anunció que ya ha iniciado las gestiones para organizar esta manifestación y ya ha contactado con el diputado general de Guipúzcoa, los alcaldes de San Sebastián, Ordizia, Ikaztegieta y Legorreta, y con concejales de Tolosa y la asociación de municipios vascos, Eudel.

Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros, afirmó que en estos momentos no se puede estar «peor en Euskadi ante la constante actividad de ETA y la vulneración de los principales derechos humanos». Además, subrayó que, a su juicio, este atentado es una 'contestación' de la organización terrorista a la fecha electoral ya que es su forma de 'intervenir en los debates políticos'. En los pasillos del Parlamento vasco, el dirigente de los socialistas vascos mostró la «solidaridad» de su partido con todos los afectados por el atentado y destacó la «terrible» coincidencia del mismo con el perpetrado hace un año contra el parlamentario del PSE-EE, Fernando Buesa, y su escolta Jorge Díez Elorza, quienes fueron asesinados también al explotarles a su paso un coche bomba.