La operación del robo comenzó en torno a las siete de la tarde del
miércoles, cuando el comando se presentó en el domicilio del
responsable de la sociedad Titanite, Bertrand Noré, tomando como
rehenes a los ocupantes de la vivienda, el propio director, su
mujer, su cuñado, así como a dos niños de corta edad, y se trasladó
al depósito, donde tras neutralizar los sistemas de vigilancia,
cargó los explosivos, detonadores y cordón detonante en varios
vehículos antes de darse a la fuga.
El comando llevó dos camiones y robó otro, en los que cargó todo
el material, así como un turismo que también sustrajeron de la
fábrica. La acción se produjo entre las 3.30 y las 4.00 horas de la
pasada madrugada. Según los primeros elementos de la investigación,
el hombre que mantenía como rehén a la familia huyó a bordo de un
automóvil propiedad de un amigo de la familia.
Poco tiempo después, la policía gala detuvo a un ciudadano
español, a ochenta kilómetros del lugar de los hechos, cuando
viajaba en un Renault 19. El detenido, apellidado Díaz en su falsa
documentación, participó en el atraco haciendo labores de
protección del material robado o vigilando a la familia retenida
unas dos horas más, según los investigadores. Las fuerzas de
seguridad francesas encontraron en el vehículo varios juegos de
matrículas falsas, una pistola del calibre 9 milímetros parabellum
y abundante propaganda relacionada con ETA.
Poco después el etarra detenido era identificado como Gregorio
Vicario Setién, uno de los etarras más buscados en España y se
detenía a una segunda persona implicada en el robo y que se
trataría de un delincuente común.
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