El portavoz de EH, Arnaldo Otegi, dijo ayer que el auto del juez
Baltasar Garzón que pide a la Fiscalía que actúe contra él es
«absolutamente ridículo en su contenido» y sólo pretende
«clandestinizar» a su formación política. Otegi ofreció una
conferencia de prensa acompañado de varios miembros de la Mesa
Nacional de Herri Batasuna, en la que afirmó que el auto de Garzón
«no es más que la repetición» de la actuación judicial desarrollada
en 1998 contra la dirección de la coalición abertzale, cuyos
miembros fueron puestos en libertad finalmente por orden del
Tribunal Constitucional.
En su comparecencia de ayer, Otegi dijo que «si es delito animar
a un joven en una rueda de prensa, ya no sabemos qué no es delito
en este país» y advirtió de que seguirá «animando a la juventud,
porque su aportación es absolutamente necesaria para que este
pueblo logre la paz y la soberanía». «No hay Audiencia Nacional, ni
juez, ni policía, ni Estado que vaya a hacer variar un milímetro la
posición política de la izquierda abertzale», agregó Otegi.
El dirigente abertzale opinó que desde el año 96 el Estado ha
apostado por «golpear a los motores que estaban planteando
propuestas para un camino eficaz para construir la paz y la
soberanía en este país». Aunque estimó que esta actuación se
incluye en una estrategia contra el conjunto del País Vasco, opinó
que se centra en Euskal Herritarrok porque es el «motor» de las
iniciativas encaminadas a «lograr la paz y la soberanía» y
constituye «la única opción política que se enfrenta con decisión,
con protestas y propuestas, al Estado». Respecto a su situación de
aforado, el portavoz de EH le restó importancia y dijo que no es un
«entendido en materia jurídica».
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