El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decretó ayer
prisión incondicional para Asier García y Jon Zubiaurre, acusados
de ser los autores del atentado que el pasado viernes acabó con la
vida del ertzaina Iñaki Totorika en la localidad guipuzcoana de
Hernani. El primero de ellos reconoció en su declaración que
realizaron seguimientos a varios periodistas vascos, incluyendo a
Aurora Intxausti, que ya sufrió un atentado del que salió ilesa. La
Fiscalía de la Audiencia Nacional ha elevado un informe a este
mismo magistrado, en el que vincula este atentado con el manifiesto
leído por un portavoz de Haika, Asier Tapia, que fue asumido por el
portavoz de EH, Arnaldo Otegui, a quien también se investiga por
estos hechos.
Mientras que Asier García sólo declaró para negar que su hermano
Aitor, detenido en la misma operación y también miembro de Haika,
tuviera algo que ver con el armamento que se encontró en su
domicilio. Garzón le dejó en libertad sin cargos tras tomarle
declaración durante veinte minutos. En su declaración ante la
Ertzaintza, Asier García declaró que él y Zubiaurre prepararon la
trampa con los contenedores para los ertzainas y de cargar los
explosivos en el coche, pero no de accionar el explosivo. Esta
tarea la habría realizado un tercer miembro del comando, que se
cree que se encuentra huido en Francia, al igual que un mando
superior de ETA con el que, presumiblemente, los dos terroristas
habrían mantenido varios contactos.
Se sospecha que el atentado en el que perdió la vida el ertzaina
Totorika fue una respuesta a la detención de Iñigo Guridi Lasa,
miembro del 'talde Totto', englobado en el 'comando Donosti'. Los
dos etarras ahora encarcelados formarían parte de otro de los
'taldes' de apoyo al 'Donosti', junto con Imanol Miner, también
huido. El coche del hermano de Miner fue el que utilizaron los
etarras para desplazarse a Rentería, desde donde reivindicaron por
teléfono el atentado.
Los dos encarcelados podrían estar vinculados con el asesinato
en San Sebastián del cocinero Ramón Díez García y de los dos
trabajadores de la empresa Elektra, en sendos atentados perpetrados
el 26 de enero y el 22 de febrero, aunque este extremo todavía está
pendiente de confirmación. García reconoció ante la Ertzaintza
haber realizado seguimientos a varios periodistas vascos, entre
ellos Aurora Intxausti y Juan Francisco Palomo, que sufrieron un
atentado de ETA el 10 de noviembre del año pasado.
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