El pleno extraodinario celebrado ayer tarde en el Ayuntamiento de
Lasarte (Guipúzcoa) para condenar el asesinato del teniente de
alcalde del Consistorio, Froilán Elespe, transcurrió entre gritos e
insultos a los tres concejales de EH (de los cuatro del grupo
municipal) presentes en el acto. Los votos de todos los partidos de
la Corporación (PSE, PNV-EA y PP), a excepción de los de EH,
sacaron adelante una moción de condena al atentado de ETA y de
solidaridad con la familia y allegados de la víctima.
La abstención del grupo municipal de la formación abertzale
encrespó los ánimos de los presentes, que reanudaron sus gritos en
insultos hasta que concluyó el acto. El Ayuntamiento declaró tres
días de luto y suspendió todos los actos oficiales programados
durante esas jornadas. La sesión se inició con varios minutos de
retraso y entre gritos de «asesinos», «nazis» o «fascistas»
proferidos por los ciudadanos que se habían concentrado en el salón
de plenos del Consistorio y que les instaron a abandonar
Lasarte.
La alcaldesa, Ana María Urchueguia, intentó, en varias
ocasiones, sin éxito, calmar los ánimos de los presentes y comenzar
el acto en una sala abarrotada por los vecinos. La alcaldesa se
dirigió a los asesinos para hacerles ver la «inutilidad» de este
nuevo «acto de barbarie» que no hace «sino destrozar a una familia
y llevar, una vez más, la tristeza a nuestro pueblo».
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