El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero,
apostó ayer porque su partido ponga en marcha una mesa de diálogo
con el PNV que esté a mitad de camino entre los principios de la
Mesa de Ajuria Enea y el denominado 'Documento Ardanza'. Los
socialistas consideran que cualquier acuerdo al que se llegue debe
ser asumido por el PNV como el final del camino y no como un punto
de partida para nuevas reivindicaciones políticas.
Zapatero mantendrá en fechas próximas una reunión con el
lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, para evaluar la
colaboración entre su partido y los nacionalistas en el nuevo
parlamento vasco, cuando Ibarretxe concluya la ronda de consultas
que está haciendo con los líderes de los distintos partidos y que
finalizará el próximo viernes con el presidente de su propio
partido, Xabier Arzalluz.
En cuanto a la Mesa por la Paz que Ibarretxe quiere poner en
marcha cuando se den las condiciones adecuadas para ello, los
dirigentes socialistas apuestan por una mesa de diálogo que esté a
medio camino entre los principios de la Mesa de Ajuria Enea y el
denominado 'Documento Ardanza'. En cualquier caso, los socialistas
consideran que este modelo tiene que ser avalado por el Partido
Popular para que tenga posibilidades de éxito. Asimismo, entienden
que cualquier acuerdo al que se llegue debería ser asumido por el
PNV como el final del camino y no como un punto de partida para
nuevas reivindicaciones políticas.
El secretario general del PSOE no quiso adelantar cuál será la
posición de su partido durante la investidura del vencedor de los
comicios, Juan José Ibarretxe, como próximo lehendakari. Descartó
un voto afirmativo, «ya que el PSOE pretende estar en la
oposición», y dijo que su partido tomará la decisión sobre si
abstenerse o votar en contra después de escuchar el programa con
que Ibarretxe comparezca ante el Parlamento vasco.
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