El presidente del PNV, Xabier Arzalluz anunció ayer su decisión de
retirarse de forma progresiva de la vida política activa, una vez
que, a su juicio, el nacionalismo vasco ha encontrado un nuevo
líder en el actual lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe.
Según el máximo dirigente de los nacionalistas, los buenos
resultados electorales obtenidos por su partido son los más
propicios para afrontar una renovación, que en el plazo de dos años
habría de diseñar el relevo de la dirección del PNV.
En una entrevista publicada ayer en el navarro 'Diario de
Noticias', Arzalluz asegura que en Ibarretxe los nacionalistas
tienen un líder para el País Vasco y añade: «A mí me toca irme». El
presidente del PNV señala que no conoce «a otro de entre nosotros
que pudiera haber aguantado el temporal con la dignidad, la
moderación y coherencia con la que ha aguantado Ibarretxe». Además,
destaca que deben aprovechar el triunfo electoral para abordar una
renovación, «porque todo cambio tiene tensión y estamos en el mejor
momento para hacerlo». Como ya adelantó el pasado año, Arzalluz
considera que su actividad política debe finalizar en el plazo de
dos o tres años, tiempo necesario para diseñar el relevo y decidir
los nombres que participarán en la renovación «porque en el EBB
también hay gente que lo dejará a la vez que yo».
Además, afirma que las claves del éxito electoral de Ibarretxe
han sido haber sabido conectar directamente con los anhelos de la
sociedad con un mensaje civilizado, tranquilo, coherente con los
principios nacionalistas y también con la justicia social y opina
que el presidente del Gobierno, José María Aznar, «ha demostrado su
escasa talla política y ha fracasado en su estrategia de
confrontación en las elecciones».
Por otra parte, Arzalluz considera que «es mejor no ser
independientes que una guerra», en una entrevista que publicó ayer
la revista mexicana «Proceso». Arzalluz afirmó que el deseo de su
partido es alcanzar la independencia, pero no por la vía de las
armas, y dijo que «si a ETA el Gobierno español le garantiza que el
futuro será el que quieran los vascos, automáticamente deja las
armas».
El presidente del PNV destacó que la paz en el País Vasco sólo
se alcanzará a través del diálogo, y dijo que el presidente del
Gobierno español, José María Aznar, «no quiere la paz, sólo la
victoria o aguantar». «Aznar va a Palestina y dice que España puede
ser la base del diálogo con Israel. Va a donde sea y dice lo mismo.
Aquí es el único sitio donde, para él, ETA es un problema de
bandidaje, no es un problema que tenga nada de político»,
declaró.
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