El secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, se reunió
ayer con el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, dentro
de la ronda de contactos que mantiene con todos los líderes
políticos. Según explicó el socialista, su partido no decidirá su
voto en la sesión de investidura hasta que se clarifique la postura
del lehendakari, incluyendo lo que diga en la investidura. Redondo
Terreros aseguró que el encuentro no tenía como fin fijar
compromisos, ni de gobierno ni de otro tipo, sino «crear espacios
de comunicación política» entre el lehendakari y el PSE.
En este sentido, ironizó con la postura de IU-EB, aunque no
llegó a nombrar a la coalición de izquierdas. «Otros sí pueden
hablar de gobierno con tranquilidad, después del rotundo éxito que
les llevó a encumbrar a su candidato a lehendakari con tres
diputados». El líder socialista no desveló cuál será su voto en la
sesión de investidura porque todavía no está decidido. «Vamos a oír
para decidir y tomar posición sobre lo que vaya diciendo de aquí a
la formación de Gobierno y en la investidura, y no sobre lo que se
supone que va a decir», dijo, por lo que el PSE no adoptará una
postura hasta el mismo día en que Ibarretxe se convierta en el
nuevo lehendakari.
No obstante, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez
Zapatero, si avanzó la postura socialista. El líder del PSOE
explicó que, dado que el partido ha decidido permanecer en la
oposición, «eso comporta que no vamos a votar a favor del
lehendakari». Eso sí, no descartó que el voto del PSE pudiera ser
una abstención y no una negativa a lo que proponga Ibarretxe. Con
el fin de no abrir polémicas, Redondo Terreros, aseguró que el
trabajo del PSE se desarrollará «en colaboración fundamentalmente»
con el secretario general.
El socialista, al margen del voto en la investidura, anunció a
Ibarretxe que el PSE no será un frontón, sino que pretende
«trabajar sin apriorismo, siendo coherentes con lo que hemos venido
diciendo». Es decir, que los socialistas esperarán a conocer las
iniciativas de los nacionalistas moderados, y actuarán «con firmeza
y flexibilidad». En cualquier caso, Terreros ofreció a Ibarretxe
toda su colaboración en la lucha por la paz, al tiempo que
considera que el primer objetivo de gobierno debe ser recuperar «la
libertad por encima de la confrontación política». El lehendakari
en funciones, Juan José Ibarretxe, explicó por su parte a Redondo
que su objetivo esta legislatura va a ser la «búsqueda de acuerdos
de fondo y no de consensos puntuales o testimoniales».
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