El presidente del Gobierno español, José María Aznar, defendió ayer
la autonomía del fiscal del Estado en contraste con la forma de su
elección que existía años atrás y advirtió de que quien quiera
hablar de problemas de corrupción «lo haga con todas sus
consecuencias».
Aznar se expresó así en la conferencia de prensa posterior a la
Cumbre de Gotemburgo al ser preguntado por el informe aprobado el
viernes por el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) y en
el que se critica la excesiva dependencia del fiscal del Estado
respecto del Gobierno.
Aznar dijo que no ha leído ese informe, pero señaló que, por lo
que le han contado, «tampoco hay que exagerar, sino plantear las
cosas de una manera muy clara». Para Aznar, lo que algunos pueden
entender como una falta de independencia del fiscal del Estado en
España consiste en que, según la Constitución, ese cargo es
nombrado por el Gobierno.
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