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El presidente del Gobierno, José María Aznar, pidió ayer en Madrid al presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, el máximo «esfuerzo, compromiso y determinación» para garantizar el alto el fuego. En respuesta, el líder palestino aseguró que cumplirá con las exigencias del Informe Mitchell pero reclamó la presencia de más observadores internacionales para evitar los «crímenes» de los colonos israelíes.

En la rueda de prensa conjunta celebrada en el Palacio de La Moncloa, donde Aznar recibió al líder palestino sobre las diez de la mañana, el presidente recordó que España respalda plenamente el contenido del Plan Mitchell sobre el origen de la Intifada, que tiene que ser «global» y no debe estar sujeto a «troceamientos». Al tiempo que pidió a los palestinos que respeten el alto el fuego, reclamó de Israel el fin de la ampliación de los asentamientos y de la «insoportable» situación de bloqueo económico a que están sometidos los territorios palestinos. No obstante, descartó que la Unión Europea vaya a ordenar sanciones contra el Estado israelí por su cerco a los palestinos.

Según Aznar, el marco en el cual se deben mover España, la UE y Estados Unidos para que la continuidad del alto el fuego permita una normalización de las circunstancias económicas es el Informe Mitchell. «Ese es el marco lógico de los acuerdos de la UE y es el marco deseable porque todo lo demás "añadió" significaría que las cosas tienen un horizonte muy poco despejado». En materia de seguridad, Aznar expresó su apoyo al plan presentado la pasada semana por el director de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), George Tenet, como base para superar la «delicada» situación actual y crear las medidas de confianza que hagan posible la reanudación del proceso de paz.

Aunque tanto Aznar como Arafat dejaron claro que la base para retomar el diálogo sigue descansando en los principios de «paz por territorios» diseñados hace diez años en la Conferencia de Madrid, ninguno habló explícitamente de reeditar tal foro. Sin ofrecer más precisiones, Arafat se limitó a señalar al respecto que espera que «haya una vez más una reunión en Madrid después de terminar con los problemas y volver sobre el principio de paz duradera y global en Oriente Próximo». Preguntado específicamente Aznar sobre si estaba realizando alguna labor de mediación para facilitar un encuentro entre Arafat y George Bush, Aznar lo negó categóricamente. «No estoy en ninguna función mediadora», zanjó en presidente del Gobierno.