La primera de las diez jornadas de huelga de pilotos convocada por
el Sepla transcurrió ayer con «absoluta normalidad» en el
cumplimiento de los servicios mínimos, sin que se registrase ningún
incidente y con una puntualidad media del 83 por ciento, dijeron a
EFE fuentes de Iberia y del sindicato. Para ayer, la compañía tenía
programados 1.007 vuelos, de los que canceló 284 "el 28 por ciento"
y mantuvo 723, los establecidos como servicios esenciales por
Fomento. Esas cancelaciones le produjeron a la compañía unas
pérdidas de 1.400 millones de pesetas, según su consejero delegado,
Angel Mullor.
Hasta media tarde, los 491 vuelos de Iberia incluidos en los
servicios mínimos que habían partido a sus destinos, lo hicieron
con una puntualidad media del 83 por ciento, porcentaje que alcanzó
el cien por cien en el puente aéreo, según Iberia. Los mostradores
de facturación de Iberia en las terminales de internacional y
nacional del aeropuerto de Barajas (Madrid) registraron hoy menor
afluencia de pasajeros que en una jornada normal, mientras Air
Europa y Spanair aumentaron el número de viajeros.
El portavoz del Sepla, Andoni Nieto, acusó a Iberia de tener un
«interés oculto» en la negociación del convenio colectivo, y dijo
que «no entendemos qué interés bursátil o económico puede haber
detrás para que al aceptar lo que Iberia nos ofrece, la compañía no
firme». El lunes, tras doce horas de negociación, Iberia ofreció a
los pilotos un convenio de cuatro años de vigencia con subidas
salariales iguales al IPC real más medio punto el primer año, un
5'47 por ciento adicional ligado a la mejora de resultados y un 5
por ciento ligado a los beneficios, que comenzarían a cobrarse
desde el tercer año. Los pilotos pedían la eliminación en cuatro
años de la «clave 104» "por la que Iberia descuenta a todos sus
empleados un doce por ciento de las nóminas" de manera que se
dejaría de sustraer un 5'47 por ciento en función de un plan de
resultados y un 7'35 por ciento, ligado a los beneficios de la
empresa.
El consejero delegado de Iberia, Angel Mullor, dijo que los
pilotos podrán incrementar sus salarios «sólo si Iberia tiene
resultados, si no, es imposible», precisó. Mullor afirmó que lo
peor de la huelga no son los 1.400 millones de pesetas que hoy
perdió la compañía, sino que «la mayor parte de los clientes
reservan en otras compañías y eso, en los meses en que Iberia gana
dinero, es muy peligroso». El vicepresidente segundo del Gobierno y
ministro de Economía, Rodrigo Rato, afirmó que «el Gobierno no
tiene que intervenir en conflictos de empresas privadas en
negociaciones salariales».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.