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La economía española continuó la desaceleración iniciada en el segundo trimestre del año pasado en el primero de 2001, al experimentar un crecimiento del 3'4% del PIB interanual. El INE atribuye el dato a la ralentización de inversión y consumo y destaca que la contribución positiva del sector exterior no ha logrado compensar el menor impulso de la demanda interna. El Gobierno afirma que el crecimiento de enero a marzo ha sido «intenso» y «equilibrado» y considera «altamente probable» que se cumpla su previsión de incremento del PIB del 3'2% para todo el año.

Según los datos de Contabilidad Nacional en el primer trimestre, la economía española creció tres décimas menos que en el anterior y nueve menos que en el mismo periodo del año pasado, tras la revisión realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de los datos del PIB de los dos primeros trimestres de 2000, que crecieron un 4'3% en ambos casos en vez del 4'2% estimado inicialmente. El cuarto trimestre de 2000 creció un 3'7% en lugar del 3'8 de la primera estimación. La causa principal de la desaceleración es la menor aportación de la demanda interna al crecimiento, al incrementarse sólo un 2'7 por ciento, frente al 3 por ciento del último trimestre del año pasado 2000. La demanda externa, que en los trimestres anteriores compensó ese menor impulso de la interna, no logró hacerlo de enero a marzo y estabilizó su aportación en 0'6 puntos.

La desaceleración del gasto en consumo final (pasa del 2'8 al 2'4 por ciento) se debe fundamentalmente a la ralentización experimentada en el gasto de las familias (con un aumento del 2'3 por ciento, frente al 2'8 por ciento anterior) como consecuencia de la ralentización del ritmo de creación de empleo y de la remuneración de los asalariados, junto con los menores rendimientos mobiliarios. El consumo público creció un 2'6 por ciento, una décima menos que en el último trimestre de 2000. La inversión también continuó desacelerando su ritmo de incremento, con una variación del 3'2 por ciento, siete décimas menos que en el anterior trimestre.

En el sector exterior, destaca la desaceleración de las exportaciones de bienes y servicios, que pasan de un incremento del 11 al 10'7 por ciento, debido al perfil descendente de las ventas de bienes (que crecen un 9'6 por ciento en el primer trimestre, frente al 10'5 del último del año pasado). Sin embargo, el INE asegura que las exportaciones siguen siendo la variable más dinámica del cuadro macroeconómico, al cifrarse su aportación al crecimiento del PIB trimestral en 3'2 puntos. Las importaciones bajan del 8'2 al 8 por ciento, con una contribución negativa al crecimiento de 2'5 puntos, una décima más que en el trimestre anterior.