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EUROPA PRESS/EFE-MADRID Los grupos del Partido Popular, Convergencia i Unió y Coalición Canaria en el Senado votaron ayer en contra de los cuatro vetos presentados por el PSOE, Entesa Catalana de Progrés y Grupo Mixto, así como las enmiendas parciales de los distintos grupos con lo que el Plan Hidrológico Nacional (PHN) pasó su último trámite parlamentario. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, declaró ayer en el Senado que una vez aprobado PHN «no nos podemos dormir, hay que ponerse las pilas para que el Plan sea una realidad y se resuelva el problema del agua en España de forma definitiva».

El titular de Medio Ambiente, que abandonó el Pleno antes de la votación final del PHN entre prolongados aplausos desde los escaños del PP, destacó que «vamos a ejecutar todos los proyectos importantes contemplados en el plan para resolver el problema del agua. En declaraciones a los periodistas, Matas dijo que «hemos hecho lo difícil que es aprobar un proyecto que ordenará el territorio y además con el consenso social y político». «Ahora -agregóno nos podemos dormir y hay que ponerse las pilas para que el Plan Hidrológico Nacional sea una realidad y se resuelva el problema del agua en España de forma definitiva».

Ante las quejas presentadas por ecologistas ante las autoridades de la Unión Europea, el ministro se mostró convencido de que no prosperarán porque «el proyecto cumple todas las normas comunitarias, incluida la de declaración de impacto ambiental». Matas explicó que la ley será sancionada o promulgada dentro de 15 días, para después ser remitida al BOE para su publicación y 21 días más tarde entrar en vigor.

A partir de ahí, agregó, hay que constituir el Consorcio de las Tierras del Ebro para elaborar el Plan Integral de Protección del Delta del Ebro, como establece el PHN. En este sentido, confió en que la mitad de los 1.050 hectómetros cúbicos para el trasvase del Ebro al arco mediterráneo se consigan con la aplicación de medidas de ahorro en los usos agrícolas de la zona de las tierras del Ebro.

El portavoz del PSOE en el Senado, Juan José Laborda, rebatió al ministro que este plan «no es creíble, están anclado en los grandes usuarios del agua, los intereses de las grandes empresas hidroeléctricas y carece de sensibilidad ambiental». Además, el senador argumentó que el anuncio del trasvase está generando más expectativas y la desprotección de áreas naturales. En cuanto al diálogo, Laborda contestó a Matas: «nos sentimos excluidos de la Ley, el plan no tendrá futuro porque no goza de consenso y no ha habido voluntad de diálogo, ya que el Gobierno sólo ha consultado no ha fomentado la participación». Y añadió: «no ha habido pacto de Estado porque ustedes no han querido».